No es la discapacidad lo que hace difícil la vida, sino los pensamientos y acciones de los demás.




miércoles, 10 de febrero de 2010

En La Cima..............


Cuando llevo varios dias nerviosa y me es imposible ir a la playa lugar que tiene algo especial ya que es mi bálsamo que me hace recuperar fuerzas, busco otro lugar una montaña bastante alejada de la gran ciudad, sentada allí arriba en la cima, solo oigo el ruido de los pajaros, el viento como sopla moviendo las ramas de los arboles parece sonidos celestiales susurros para mis oídos, no necesito nada mas para sentirme tranquila, cierro mis ojos, percibo incluso hasta el mas ligero de los animales que viven por esto lugares.
Allí a lo lejos se ve la gran ciudad con sus ruidos, las luces, las prisas , el ir y venir de la gente, aquí solo hay paz, grabo este paisaje en mi mente para recordarlo cuando este en la ciudad, pero ya con una carga de energía suficiente para esperar otro dia en el que pueda volver pero si no es posible recuperare de mi memoria el vídeo con todos los sonidos para desconectarme del estres que me esta produciendo el dia a dia. Esperando con muchas ganas poder volver a vivir de este mágico lugar sentada y dejandome llevar por mis sentidos, que me hace olvidar que aunque estoy cerca estoy a cien años luz de la aglomeracion, de los sonidos que me hacen perder el equilibrio mental que tanto busco.


autora
Mari

25 comentarios:

  1. Pues hago lo mismo porque hay que desconectar de vez en cuando...hay un paraje precioso cerca de donde vivo con un lago pequeño y unas aves preciosas y me encanta observarlas es mi escondite secreto jejeje un abrazo guapisima...

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  2. Desconectar es imprescindible, sea en el mar, la playa, o escuchando el simple canto de un pajaro u observar un sencillo desfile de hormigas, o la luz de una luciérnaga en la noche.
    Un abrazo que tengas buena semana.

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  3. A veces sentimos la necesidad de recuperar nuestro origen en la madre tierra, sentarnos sobre ella y sentirla sin que nada nos perturbe para poner en orden el alma.
    Muy bonito post.
    Un abraz.

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  4. El bosque infinito..
    Huir de la ciudad
    las calles enrarecidas
    no se puede respirar
    en cambio tu eres bello
    produces paz, serenidad.

    Te entiendo perfectamente, es mi lugar sagrado, donde me encuentro conmigo mismo.

    Gracias por compartir.

    Cálido abrazo.

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  5. Yo suelo pasear a la orilla del mar pero ultimamente no lo hago mucho.

    Un abrazo

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  6. Mi lugar preferido para desconectarme y para invadirme los sentidos, es el mar. Al igugal que tú, si no puedo escaparme a sus aguas, busco la montaña y su mágica soledad. Es tan necesaria esa mutua conversación del alma con la naturaleza,que todo fluye y todo se ve distinto.
    Un besito.

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  7. Cielo ,te dije que te avisaría a mi regreso..aquí estoy con otra identidad..mil besos.Morgana

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  8. De cuando en cuando hay que huir del barullo de la gran ciudad para cargar pilas en el campo, la playa o algún lugar tranquilo. Es lo mejor para descansar de esta vida de tanto ajetreo.
    Un beso.

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  9. Que hermosa sensaciòn me produjo leerte, ese sitio debe ser precioso.
    Yo tambièn disfruto mucho cuando puedo "escapar" de la ciudad.
    Besotes

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  10. no vooy a pasar circular...sólo ire avisando algunos grandes amigos...es posible que deje el blog poetico...estoy preparando un nuevo libro y me quiero dedicar de lleno.de momento así lo tengo pensado.
    te dejo un cordial abrazo con toda el alma.
    Marina

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  11. Qué bueno escapar de "todo" para encontrarse con"uno".
    Cariños.

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  12. Qué bueno escapar del mundanal ruido y encontrar un momento para estar con uno mismo, lejos del manicomio de la ciudad, de los ruidos.
    Centrarse en la paz y la voz interior que nos arrulla a enncontrar la calma.
    Besitos.

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  13. Escapar del ruido infernal de la ciudad, es lo que pienso hacer dentro de poquito, cuando tome mis vacaciones.
    Montaña, Mar todo es un paramo divino.

    Besitos.

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  14. Se necesita ¿verdad Mari?. Es como un respiro de paz, una tranquilidad que se te da y ¡cómo se agradece!. La naturaleza enamora, da esa sensación de respirar aire puro, de desconectar de las prisas y la rutina.
    Estoy de acuerdo contigo, sé lo que sientes en la paz de esa cima.
    Muacksss y muacksss, Mari.

    Jacquie.

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  15. ...nada como las alturas...
    ...para ver las cosas con perspectiva...

    ;)

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  16. Pues será que soy muy rara, pero a mi lo que me relaja cuando estoy estresada, es andar pero muy aprisa por mi ciudad, viendo carteles, gente pasar, escaparates, el mar..., todo me vale para llenar la mente.

    Un besito.

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  17. Que buena manera de recuperar henergía Mari
    si de solo leerlo, puedo imaginar la montaña
    el Mar, que paz gracias por compartirla,llegue
    a tu blog por casualidad, es muy entretenido
    me gusto mucho te felicito.
    Un abrazo.

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  18. La montaña, respirar, escuchar, percibir con los 5 sentidos, o 4 si cierras los ojos que tampoco es mala idea. El caso es disfrutar y desligarse de lo cotidiano.

    Buena entrada. Un abrazo.

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  19. n0 pretend0 ser graci0s0 c0n estas palabras...
    per0 vente para zam0raaaaa
    es t0d0 camp00000
    inclus0 la ciudad es camp0
    un medi0 bes0.

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  20. Sou como você. Adoro praia , campo e montanha. Não há nada melhor para que possamos recuperar nossa energia e nosso equilíbrio.
    Besos

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  21. Gracias, Mari, por traerme ese paisaje tan sereno y tan apacible.
    Un beso

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  22. Siiii, no hay nada como desconectar!!! Es necesario y diría que hasta obligatorio tener un lugar donde retirarte a recargar pilas.

    Un beso gordo

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  23. que bueno poder desconectarse de ves en cuando...por lo pronto no puedo hacerlo pero ya llegara...besos mi amiga mary...

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  24. Es necesario de vez en cuando desconectar y poner atención un poquito a nosotros mismos , que por norma no solemos hacerlo .
    Besitos dulces.

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  25. Que hermoso poema, un placer leerte
    respetada poeta.
    cariños que tengas un lindo fin de semana.

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Deseos y amores, poseen futuros inciertos uno nunca sabe cuando se cumplen sino hasta tenerlos.
Gracias por dejar tu huella en mi humilde morada.