No es la discapacidad lo que hace difícil la vida, sino los pensamientos y acciones de los demás.




jueves, 20 de marzo de 2008

¿Podemos controlar el amor?


Muchas veces pensamos que podemos controlar el amor. Y, en ese momento, nos sorprendemos haciéndonos una pregunta absolutamente inútil: “¿merece la pena?”
El amor no respeta esa pregunta. El amor no se deja valorar como una mercancía. Uno de los personajes de la obra La buena alma de Tse-Chuang, de Bertold Brecht, nos habla de la verdadera entrega:
"Quiero estar junto a la persona que amo.
No quiero saber el precio que habré de pagar.
No quiero saber si será bueno o malo para mi vida.
No quiero saber si esa persona me quiere o no
Lo único que necesito, lo único que deseo, es estar cerca de la persona que amo”.

1 comentario:

Deseos y amores, poseen futuros inciertos uno nunca sabe cuando se cumplen sino hasta tenerlos.
Gracias por dejar tu huella en mi humilde morada.