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HUELVA. Joaquín Mora, un discapacitado onubense ha denunciado «llevar siete años arrestado en su propia casa» porque no cuenta con accesibilidad para su estado en silla de ruedas, decidió ayer iniciar una huelga de hambre «indefinida» para exigir a la Junta una solución en forma de vivienda adaptada.
En declaraciones a Europa Press, Mora mostró su «desesperación porque no hay forma de que esto se arregle», con lo que justificó la medida adoptada de «jugarse lo único válido que tiene uno, que es la vida, ya que parece que no hay otra forma de que la Junta haga un ejercicio de ponerse en mi lugar y ofrecer soluciones a esta situación de siete años sin poder ir al baño ni salir a la calle», aseguró.
El afectado recordó que tras denunciar esta situación recibió en su casa al delegado de Obras Públicas en Huelva, Gabriel Cruz, que, «ante la inexistencia actualmente de viviendas protegidas vacías en la capital, ofreció la posibilidad de trasladarnos a la provincia, que fue rechazada por el trastorno que supone, y la de acondicionar el interior, que dije insuficiente porque no soluciona el poder salir a la calle», ya que el edificio carece de ascensor.
En este sentido, destacó que él mismo pidió a la Junta «cooperación en el alquiler de una vivienda accesible por la diferencia entre su coste y lo que yo pago por el piso en el que vivo, hasta que dispongan de vivienda para llevar a cabo una permuta con la mía y sin con ello tener que perder los derechos que ya tengo adquiridos», aunque lamentó que «aún no hay respuesta».
Por ello, destacó que la de la huelga de hambre «es la última medida que, sin esperanzas, adopta», ya que aseguró que le da «igual todo», a excepción de su mujer y su hijo, que «están sufriendo mucho con esta situación que parece no tener solución».
leido en:
Abcdesevilla.es
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