Regalar ilusion y tiempo

Hace pocos días, mientras estaba cocinando y escuchando la radio, oí un comentario que me hizo reflexionar… uno de los locutores –un psicólogo, creo—dijo que había dos cosas que nos podíamos regalar: ilusión y tiempo.

Pensé… ¿Cómo puedo regalarte ilusión?

Creo que cuando se nos apaga la ilusión, sólo podemos renovarla cambiando el punto de vista sobre aquello que tanto nos había ilusionado y que ahora ya no nos estimula. Pero… ¿Cómo cambiar la mirada para renovar la percepción? Conviene ser valiente, es necesario atreverse a explorar fuera de los convencionalismos, conectando con la ternura que todos llevamos dentro. Y desde el cariño que nos tenemos, ir extendiéndola a la gente que nos es cercana, cambiándole el nombre a las cosas, cambiando los pensamientos sobre ellas, hacerlos positivos, y así… quizá, sin hacer -funcionalmente- grandes cambios, nos desprenderemos de las cadenas que nos amargaban la ilusión.

¿Quién dijo aquello de… “renovarse o morir”?

Y… ya que no puedo regalarte directamente ilusión, te he querido regalar estos pensamientos, los cuales, a mí, me han funcionado.

Y tiempo… ¿Cómo puedo regalarte tiempo?

Bien pensado, creo estoy enrollando al personal, así que… acabaré de una manera convencional.
Tiempo para estar con los amigos escuchandolos cuando estan pasando unos dias malos, el placer de regalar tiempo a una persona que necesita de tu cariño de tu propia alegria para salir adelante.
Regala un poco de tu tiempo.

Mari