Mucha gente tiene miedo de la felicidad.
Para esas personas, esta palabra significa cambiar una serie de hábitos y perder su propia identidad.
Muchas veces nos sentimos indignos de las cosas buenas que nos ocurren.
No las aceptamos porque, al hacerlo, tenemos la sensación de que le debemos algo a Dios.
Pensamos: "Es mejor no probar el cáliz de la felicidad, porque cuando nos falte sufriremos mucho".
Por miedo a mermar, dejamos de crecer.
Por miedo a llorar, dejamos de reir.
© autor: Paulo Coelho
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leido en shoshan
pd. Es cierto lo que dice Coelho es tanto nuestro miedo al dolor que preferimos dejar pasarla, sin pensar que a lo mejor despues no sufrimos que podemos ser felices no del todo porque la felicidad al completo no existe (es mi opinion) .
Mari
Queremos pero la tememos porque estamos pensado cuando se acabe como nos quedaremos,,,no se lo que es peor...tenerle miedo o lanzarnos....
ResponderEliminarLisa