Youtube retira el video

YouTube ha retirado un vídeo en el que unos jóvenes se mofaban de un discapacitado ante las reiteradas quejas del padre.

EL portal de Internet YouTube suprimió ayer la difusión de un vídeo en el que unos jóvenes se mofaban de un discapacitado. La decisión de retirar las imágenes llega una vez que el padre de éste presentó el martes una denuncia en un juzgado de Móstoles (Madrid) por el carácter «ofensivo e indigno» de la cinta.
Tras salir el caso a la luz, la Agencia de Protección de Datos ordenó de forma inmediata una investigación para hallar a los culpables, que podrían haber incurrido en una delito muy grave por atentar contra la dignidad de una persona disminuida.

La empresa, por su parte, alegó que el vídeo no incumple las políticas internas «porque muestra a un señor riendo», aunque reconoció que la víctima tiene todo el derecho para eliminarlo. El problema, señaló Google España (propietaria de YouTube), es que el padre no había pedido la supresión de las imágenes por los cauces habituales, esto es, ponerse en contacto con ellos, identificarse, rellenar un formulario y la cinta se retira de forma automática sin necesidad de acudir a los juzgados.
Google confirmó a través de su directora de Comunicación en España, Paz Pérez, que Martín ya se puso en contacto con la empresa este verano para solicitar la retirada de otros dos vídeos en los que también aparecía su hijo y que fueron eliminados de la red «sin ningún problema».

Pero insistió en que en esta ocasión el padre «se ha quejado a no sé quién, pero a nosotros no». La portavoz de Google dijo ayer, a raíz de la polémica surgida, ha hablado con el propio Martín, al que «literalmente están volviendo loco por una historia que no tenía que haber saltado», y él mismo le ha confirmado que se le había olvidado ponerse en contacto con la empresa.
Pérez señaló que el vídeo en cuestión no incumple las políticas de contenido de YouTube. «Cualquier persona de España puede decir, yo estoy en Youtube y no quiero estar», insistió la portavoz de la empresa.

Martín señaló que el objetivo de la demanda era el de luchar por el derecho a la intimidad de su hijo y de su familia, así como buscar a las personas que grabaron el vídeo.
El denunciante, que es pensionista de 70 años, se enteró el pasado junio de los hechos, mes a partir del que comenzó «a enviar correos electrónicos pidiendo a Youtube que retirara» los cuatro vídeos colgados durante los últimos meses, de los cuales uno todavía podía verse hasta ayer en Internet.


YouTube es un portal especializado en grabaciones que cuelgan los propios usuarios y que cualquiera puede ver. Sobre la posibilidad de facilitar los datos de la persona que subió el video a la web, las mismas fuentes confirmaron que «si alguien solicita los datos del usuario que ha subido un video, sólo se pueden ofrecer con una orden judicial».