Mi Angel Especial

Todas guardamos algo que nos recuerda a nuestra infancia, una muñeca, un peluche, una caja de música, la mía era una muñeca con carita de cerámica con un precioso vestido (con los años fueron cambiados) que la guardaba con un gran cariño y que nadie la podía tocar pero llego……
Una preciosa niña que significa todo para ti, que empieza a crecer pedirte el preciado tesoro, aceptas porque estas delante controlando que no la destroce, llega pronto su quinto cumpleaños le preguntas que desea, no lo dudo un instante -quiero a Sandy- (nombre de mi tesoro), dude un momento pensando que no le iba a durar nada pero acepte porque se veía feliz e ilusionada jugando con ella…El día señalado llevaba mi tesoro envuelta en papel de regalo con cuentos, pinturas y vestidos nuevos para que la pudiera cambiar, recibió el regalo con gran entusiasmo, saltando de alegría, me dejo atontada de tan feliz que me sentía de verla de esa forma, me prometió cuidarla porque es de su tita favorita, le dije.. -si le pasa algo me enfadare-... (esto no lo pensé mucho o nada) me abrazo me lleno de nuevo de besos que gustosamente se los devolvía.
Cierto día mi hermana me llama urgentemente me asusto quería contarme algo que le estaba pasando a Susi, su primo (un niño) que son algo mas brutos en sus juegos había deseado tener la muñeca, ella no quería dejársela porque sabia que no la iba a cuidar, entre ellos hubo un tira y afloja quedando la muñeca destrozada, su cabeza por un lado, un brazo por otro y sin cara, no paraba de llorar por lo que estaba viendo pero su mayor temor era cuando yo me enterara, porque decía que no la iba a volver a querer, estaba desolada pensando mi reacción.
Lo primero antes de dirigirme hacia su casa, fue comprar una muñeca, no igual pero muy parecida a la que le había regalo, me dirigí a su casa, mi hermana me abrió la puerta me di cuenta que ella no salio al oír mi voz, temía lo que le iba a decir, la llame fue cuando salio despacio, empezó a llorar desconsolada mente, que no fue su culpa que no la dejara de querer, me sentí tan mal haber provocado aquello por mis palabras, la bese, la abrace le dije….”no pasa nada es una muñeca de trapo, era vieja, era fácil que se pudiera romper por supuesto que no ha sido culpa tuya pero aunque la hubieras roto no tendría importancia, porque jamás te podré dejar de querer eres mi sobrina lo que mas quiero en este mundo, esa muñeca solo es un juguete que se puede sustituir por otro, pero tu cariño, tus abrazos jamás los podré reemplazar”….nos abrazamos y lloramos juntas le enseñe su nueva muñeca pero esta vez solo le dije.. “juega con ella, si se rompe no pasa nada en la juguetería hay muchas para regalarte”. Pero recuerda que siempre te voy a querer porque eres mi ANGEL ESPECIAL.

Aprendí la lección los niños son muy sensibles hay que cuidar las palabras y la forma de decirlas.

autora
Mari